Toda una historia por descubrir

Civitavecchia. Corría 1945 cuando Angelo Molinari, experto perfumista y conocedor de los secretos de las mezclas, comenzó sus experimentos para crear un producto de la más alta calidad: la Sambuca Extra. Un licor con un sabor inconfundible, a base de anís estrellado, cuya receta aún hoy sigue siendo secreta. Da comienzo así la historia de la empresa Molinari.

Poco después, Molinari se extiende por toda Roma gracias a la iniciativa de Angelo y de sus hijos, Marcello y Mafalda, quienes la dan a conocer a los restauradores de via Veneto. Una bebida que se consume con unos granos de café en su interior, y que pronto se convierte en emblema de una época mundana llena de encanto e inspiración para la Dolce Vita del maestro Federico Fellini.
Son numerosas las celebridades, los actores y deportistas que alternan sus testimonios en las campañas publicitarias de Molinari.
Incluso Frank Sinatra, gran admirador de la Sambuca Molinari, siente tal entusiasmo por esta bebida que le escribe una carta de alabanza a la familia.
En 1967, Antonio Molinari se incorpora a la empresa juntos a sus hermanos.

El auge del inconfundible licor de anís es imparable y, tras el gran éxito alcanzado, al primer complejo industrial de Civitavecchia se une un segundo: en 1974 se inaugura Molinari Sud S.p.A., una nueva fábrica con un elevado nivel de automatización situada en Colfelice (Frosinone), con una capacidad de producción que llega a batir el récord de 60 000 botellas al día. Este complejo industrial está diseñado para responder a los constantes desarrollos de los mercados italiano y extranjero y constituye una joya tecnológica.
Desde 1975, tras el fallecimiento de Angelo Molinari, sus hijos mantienen su legado al situar la marca Sambuca Molinari en Italia y en todo el mundo.

En los años 80, Molinari continúa manteniendo su liderazgo en el mercado gracias a un producto de absoluta calidad, combinado con unas cuidadas políticas de «marketing» y distribución.
La compañía pone su mirada en los mercados extranjeros, donde logra una gran recepción, y conquista igualmente los paladares internacionales hasta convertirse en pocos años en uno de los productos italianos más famosos en todo el mundo.
Del mismo modo, la comunicación corporativa sigue siendo incisiva y memorable.
En los años 80 y 90, los reclamos publicitarios de Molinari se adaptaron al carácter internacional consolidado adquirido por el producto. Nacen los eslóganes: «Si vas por el mundo, Molinari está allí» y «Solo tiene un fallo, no es extranjera», hasta llegar a la famosa campaña de Dodo «Viajar».

A principios de los 2000, Molinari relanza Molinari Caffè: una receta recuperada por los herederos y reinterpretada con respecto a la de su histórico creador.
Una combinación perfecta entre el anís de Sambuca Molinari y una mezcla seleccionada de cafés, para degustar después del almuerzo o de la cena, como acompañamiento natural de un dulce o de un helado.

En 2006, Mafalda, hija de Angelo, le dedica a su padre la Fundación Angelo Molinari, con el objetivo de promover, organizar y patrocinar iniciativas de carácter científico. Las actividades realizadas por la Fundación son innumerables: donaciones de equipos médicos a hospitales, organización de conferencias médicas, así como congresos y talleres en Italia y en todo el mundo. Desde 2015, la Fundación ha modificado su fin social al decidirse por promover iniciativas destinadas a ayudar y asistir a los niños necesitados o en dificultades, así como a sus familias.
Para más información: www.fondazionemolinari.com

En 2017, Molinari decide por primera vez renovar el diseño de su histórica botella. Transparencia, líneas más suaves y una nueva forma, que sin embargo no alteran su esencia. La reinterpretación de un gran clásico que ha permitido a la marca acercarse a un mundo más contemporáneo.
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Nel 2020 Molinari festeggia un importante anniversario: 75 anni di storia, di tradizione e di qualità.
Per celebrare questa occasione presenta un’edizione limitata della sua iconica bottiglia. A reinterpretarla, Olimpia Zagnoli - in arte OZ - illustratrice italiana famosa in tutto il mondo, vera e propria interprete del made in Italy contemporaneo.
L’illustrazione di Oz, un pattern geometrico pop e colorato, reinterpreta il concetto di condivisione e convivialità, i valori che da sempre contraddistinguono Molinari.
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